10 Pero al ejército Josué le ordenó que marchara en silencio, hasta el momento en que él les diera la orden de gritar con todas sus fuerzas.
11 Josué hizo que el arca del Señor diera una vuelta alrededor de la ciudad. Después volvieron al campamento, y allí pasaron la noche.
12 Al día siguiente, muy temprano, Josué se levantó y los sacerdotes tomaron el arca del Señor.
13 Los siete sacerdotes iban delante del arca del Señor, sin dejar de caminar ni de tocar sus trompetas. Los hombres de combate iban delante de ellos, y los otros iban detrás del arca. Las trompetas no dejaban de sonar.
14 Al segundo día le dieron otra vuelta a la ciudad y volvieron al campamento. Y durante seis días hicieron lo mismo.
15 Al séptimo día se levantaron de madrugada y marcharon alrededor de la ciudad, como lo habían hecho antes, pero ese día le dieron siete vueltas.
16 Cuando los sacerdotes tocaron las trompetas por séptima vez, Josué ordenó a la gente: «¡Griten! El Señor les ha entregado la ciudad.