1 Los de la tribu de Efraín se enojaron y discutieron con Gedeón porque él no los había mandado llamar cuando salió a pelear contra los madianitas.
2 Pero él les contestó:—¿No se dan cuenta de que ustedes hicieron más aún de lo que yo hice? Lo poco que ustedes hicieron vale más que lo mucho que hicimos nosotros.
3 Dios les entregó a Oreb y a Zeeb, los jefes madianitas. ¿Qué hice yo que se pueda comparar con lo que ustedes hicieron?Cuando los de Efraín oyeron estas palabras de Gedeón, se les pasó el enojo contra él.
4 Gedeón y sus trescientos hombres llegaron al Jordán y lo cruzaron, aunque estaban rendidos de cansancio por ir persiguiendo al enemigo.
5 En Sucot, Gedeón les pidió a los que allí vivían:—Por favor, den algo de comer a los que vienen conmigo, porque están rendidos de cansancio. Andamos persiguiendo a los reyes madianitas Zébah y Salmuná.
6 Pero los jefes de Sucot le respondieron:—¿Acaso ya has capturado a Zébah y Salmuná, para que alimentemos a tu ejército?
7 Y Gedeón les contestó:—¡Después que el Señor me entregue a Zébah y Salmuná, regresaré y les desgarraré a ustedes la carne con espinas y zarzas del desierto!