17 También echó abajo la torre de Penuel, y mató a la gente de esta ciudad.
18 Luego les preguntó a Zébah y a Salmuná:—¿Cómo eran los hombres que ustedes mataron en Tabor?Y ellos le contestaron:—Se parecían a ti. Cada uno de ellos parecía un príncipe.
19 Entonces Gedeón gritó:—¡Mis hermanos! ¡Mataron a mis propios hermanos! Tan cierto como que el Señor vive, que si ustedes no los hubieran matado, yo tampoco los mataría a ustedes ahora.
20 En seguida le ordenó a Jéter, su hijo mayor:—¡Levántate y mátalos!Pero Jéter era todavía muy joven, y no se atrevió a sacar su espada.
21 Entonces Zébah y Salmuná le dijeron a Gedeón:—¡Pues mátanos tú! ¡Al hombre se le conoce por su valentía!Gedeón se levantó y los mató, y tomó los adornos que llevaban al cuello los camellos de Zébah y Salmuná.
22 Entonces los israelitas le dijeron:—Ya que tú nos has librado del poder de los madianitas, queremos que tú y tus descendientes nos gobiernen.
23 Pero Gedeón les contestó:—Ni yo ni mi hijo los gobernaremos a ustedes. El Señor será quien los gobierne.