29-30 Jerubaal, o sea Gedeón, se fue a vivir a su propia casa, y tuvo setenta hijos, pues tenía muchas esposas.
31 Una concubina que él tenía en Siquem, también le dio un hijo, y él le puso por nombre Abimélec.
32 Gedeón murió ya entrado en años, y lo enterraron en la tumba de su padre Joás, en Ofrá, ciudad del clan de Abiézer.
33 Después que murió Gedeón, los israelitas volvieron a abandonar a Dios para adorar a las diferentes representaciones de Baal, y escogieron como su dios a Baal-berit.
34 Se olvidaron del Señor su Dios, que los había salvado de todos los enemigos que los rodeaban,
35 y no correspondieron con bondad a la familia de Jerubaal, o sea Gedeón, por todo lo bueno que él había hecho por ellos.