1 El Señor se dirigió a Moisés y Aarón, y les dijo:
2 «Digan a los israelitas lo siguiente: Cuando un hombre sufra de flujo de su miembro, este flujo será impuro.
3 La impureza del hombre debida al flujo existirá tanto si su miembro deja correr el semen como si queda obstruido a causa del mismo. De todos modos es impuro.
4 »Cualquier lugar en que ese hombre se acueste y donde su flujo se derrame, será considerado impuro.»Cualquier objeto en el que se siente, será considerado impuro.
5 »Cualquiera que toque el lugar en que ese hombre se acostó, deberá lavarse la ropa y lavarse a sí mismo con agua, y será considerado impuro hasta el anochecer.