18 Aarón degolló también el toro y el carnero que los israelitas ofrecían como sacrificio de reconciliación. Sus hijos le entregaron la sangre, y él roció con ella los costados del altar.
19 También le entregaron las grasas del toro y del carnero, la cola, la grasa que cubre las vísceras, los riñones y la parte grasosa del hígado,
20 y pusieron las grasas junto con los pechos. Entonces Aarón quemó las grasas en el altar,
21 pero con los pechos y los muslos derechos sólo celebró ante el Señor el rito de presentación, tal como el Señor se lo había ordenado a Moisés.
22 Aarón levantó sus manos sobre los israelitas y los bendijo, y después de haber presentado el sacrificio por el pecado, el holocausto y el sacrificio de reconciliación, se retiró del altar.
23 Luego Moisés y Aarón entraron en la tienda del encuentro, y al salir bendijeron a los israelitas. Entonces el Señor se manifestó con gran esplendor a todo el pueblo:
24 salió fuego de la presencia del Señor y consumió el animal que iba a ser quemado y las grasas que estaban sobre el altar.Al ver esto, todos los israelitas lanzaron gritos de alegría y se inclinaron hasta tocar el suelo con la frente.