3 Por eso, el país está de luto;se quedan sin fuerzas los que viven en él;y con los animales salvajes y las avesmueren también los peces del mar.
4 Dice el Señor:«¡Que nadie acuse ni reprenda a otro!Mi pleito es sólo contra ti, sacerdote.
5 Tú caerás en pleno día,y por la nochecaerá también contigo el profeta,y a tu madre la destruiré.
6 Mi pueblo no tiene conocimiento,por eso ha sido destruido.Y a ti, sacerdote, que rechazaste el conocimiento,yo te rechazo de mi sacerdocio.Puesto que tú olvidas las enseñanzas de tu Dios,yo me olvidaré de tus descendientes.
7 »Cuantos más eran los sacerdotes, más pecaban contra mí;por lo tanto, cambiaré su honra en afrenta.
8 Viven del pecado de mi pueblo;por eso anhelan que mi gente peque.
9 Lo mismo al pueblo que a los sacerdotes,los castigaré por su conducta.