12 Y dirás: «¡Cómo pude despreciar la corrección!¡Cómo pude rechazar las reprensiones!
13 ¡No quise escuchar a mis maestros,no atendí a los que me instruían,
14 y por poco llego al colmo de la desgraciaante la comunidad entera!»
15 Calma tu sed con el aguaque brota de tu propio pozo.
16 No derrames el agua de tu manantial;no la desperdicies derramándola por la calle.
17 Pozo y agua son tuyos, y de nadie más;¡no los compartas con extraños!
18 ¡Bendita sea tu propia fuente!¡Goza con la compañera de tu juventud,