1a Del maestro de coro, con instrumentos de ocho cuerdas. Salmo de David.
1b Sálvanos, Señor, pues ya no hay creyentes fieles;ya no hay hombres sinceros.
2 Unos a otros se mienten;hablan con hipocresía y doble sentido.
3 Arranca, Señor, de raíza los hipócritas y fanfarrones,
4 a los que dicen:«Con tener boca nos basta;nuestra lengua nos defiende.¿Quién se atreve a darnos órdenes?»