10 ¡son de más valor que el oro fino!,¡son más dulces que la miel del panal!
11 Son también advertencias a este siervo tuyo,y le es provechoso obedecerlas.
12 ¿Quién se da cuenta de sus propios errores?¡Perdona, Señor, mis faltas ocultas!
13 Quítale el orgullo a tu siervo;no permitas que el orgullo me domine.Así seré un hombre sin tacha;estaré libre de gran pecado.
14 Sean aceptables a tus ojosmis palabras y mis pensamientos,oh Señor, refugio y libertador mío.