14 Pero yo, Señor, confío en ti;yo he dicho: «¡Tú eres mi Dios!»
15 Mi vida está en tus manos;¡líbrame de mis enemigos, que me persiguen!
16 Mira con bondad a este siervo tuyo,y sálvame, por tu amor.
17 A ti clamo, Señor;¡no me hundas en la vergüenza!¡Hunde en la vergüenza a los malvados;húndelos en el silencio del sepulcro!
18 Queden en silencio los labios mentirosos,que hablan con burla y desprecio,y ofenden al hombre honrado.
19 ¡Qué grande es tu bondad para aquellos que te honran!La guardas como un tesoroy, a la vista de los hombres,la repartes a quienes confían en ti.
20 Con la protección de tu presencialos libras de los planes malvados del hombre;bajo tu techo los protegesde los insultos de sus enemigos.