6 Al día siguiente, los dos madrugaron y se fueron a las fiestas de bodas.Cuando llegaron a la casa de Ragüel, encontraron a Tobías sentado a la mesa. Éste se levantó y saludó a Gabael, el cual lloró y lo bendijo diciendo: «Hijo excelente de un hombre excelente, honrado y generoso. Que el Señor les conceda las bendiciones del cielo a ti y a tu esposa, y al padre y a la madre de tu esposa. Bendito sea Dios porque he visto el vivo retrato de mi primo Tobit.»