2 Y en todo este país destruiré hasta los nombres de los ídolos, para que no sigan siendo invocados. Y también quitaré del país a los profetas y a todo espíritu impuro. Yo, el Señor, doy mi palabra.
3 Entonces, cuando alguno quiera profetizar, sus propios padres le dirán: “¡Tú has de morir, porque pretendes hacer pasar tus mentiras por mensajes del Señor!” ¡Sus propios padres lo apuñalarán cuando se esté haciendo pasar por profeta!
4 »En aquel día, los profetas tendrán vergüenza de sus visiones cuando profeticen. Ninguno engañará poniéndose el manto de pieles de los profetas,
5 sino que cada cual dirá: “Yo no soy profeta, sino labrador. Desde niño me he dedicado a trabajar en el campo.”
6 Y si alguien le pregunta: “¿Pues qué heridas son esas que traes en el cuerpo?”, él contestará: “Me las hicieron en casa de mis amigos.”»
7 El Señor todopoderoso afirma:«¡Levántate, espada, contra mi pastory contra mi ayudante!¡Mata al pastor, y el rebaño se dispersará,y yo me volveré contra los corderos!
8-9 Morirán dos terceras partesde los que habitan en este país:sólo quedará con vida la tercera parte.Y a esa parte que quedela haré pasar por el fuego;la purificaré como se purifica la plata,la afinaré como se afina el oro.Entonces ellos me invocarán,y yo les contestaré.Los llamaré “Pueblo mío”,y ellos responderán: “El Señor es nuestro Dios.”Yo, el Señor, doy mi palabra.»