3 Y he de volver a Jerusalén, para vivir allí. Entonces Jerusalén será llamada Ciudad Fiel, y el monte del Señor todopoderoso será llamado Monte Santo.
4 Ancianos y ancianas se sentarán de nuevo en las plazas de Jerusalén, apoyado cada cual en su bastón a causa de su mucha edad.
5 Niños y niñas llenarán las plazas de la ciudad y jugarán en ellas.
6 En aquel tiempo todo esto parecerá imposible a los ojos de los que queden de mi pueblo; pero a mí no me lo parecerá. Yo, el Señor todopoderoso, lo afirmo:
7 Yo libertaré a mi pueblo del poder del país de oriente y del país de occidente,
8 y lo traeré a Jerusalén para que viva allí. Ellos serán entonces mi pueblo, y yo seré su Dios, con fidelidad y justicia.»
9 Esto dice el Señor todopoderoso: «Esfuércense, ustedes que en estos días han oído las palabras dichas por los profetas, desde el día en que se pusieron los cimientos para la reconstrucción del templo del Señor todopoderoso.