5 Si alguno ha causado tristeza, no me la ha causado sólo a mí, sino hasta cierto punto también a todos ustedes. Digo «hasta cierto punto» para no exagerar.
6 El castigo que la mayoría de ustedes le impuso a esa persona, ya es suficiente.
7 Lo que ahora deben hacer es perdonarlo y ayudarlo, no sea que tanta tristeza lo lleve a la desesperación.
8 Por eso les ruego que nuevamente le demuestren el amor que le tienen.
9 Ya antes les escribí sobre este asunto, precisamente para probarlos y saber si están dispuestos a seguir mis instrucciones.
10 Así que aquel a quien ustedes perdonen algo, también yo se lo perdono. Y se lo perdono, si es que había algo que perdonar, por consideración a ustedes y en presencia de Cristo.
11 Así Satanás no se aprovechará de nosotros, pues conocemos muy bien sus malas intenciones.