6 Entonces, en medio del trono y de los cuatro seres vivientes, y en medio de los ancianos, vi un Cordero. Estaba de pie, pero se veía que había sido sacrificado. Tenía siete cuernos y siete ojos, que son los siete espíritus de Dios enviados por toda la tierra.
7 Aquel Cordero fue y tomó el rollo de la mano derecha del que estaba sentado en el trono;
8 y en cuanto tomó el rollo, los cuatro seres vivientes y los veinticuatro ancianos se pusieron de rodillas delante del Cordero. Todos ellos tenían arpas, y llevaban copas de oro llenas de incienso, que son las oraciones del pueblo santo.
9 Y cantaban este canto nuevo:«Tú eres digno de tomar el rollo y de romper sus sellos,porque fuiste sacrificado;y derramando tu sangre redimiste para Diosgentes de toda raza, lengua, pueblo y nación.
10 De ellos hiciste un reino,hiciste sacerdotes para nuestro Dios,y reinarán sobre la tierra.»
11 Luego miré, y oí la voz de muchos ángeles que estaban alrededor del trono, de los seres vivientes y de los ancianos. Había millones y millones de ellos,
12 y decían con fuerte voz:«¡El Cordero que fue sacrificadoes digno de recibir el poder y la riqueza,la sabiduría y la fuerza,el honor, la gloria y la alabanza!»