3 Sin embargo, los apóstoles se quedaron allí mucho tiempo, y confiados en el Señor hablaron con toda franqueza; y el Señor confirmaba lo que ellos decían del amor de Dios, dándoles poder para hacer señales y milagros.
4 Pero la gente de la ciudad estaba dividida, unos a favor de los judíos y otros a favor de los apóstoles.
5 Entonces, tanto los judíos como los no judíos se pusieron de acuerdo con las autoridades para maltratarlos y apedrearlos.
6 Pero Pablo y Bernabé, al saberlo, se escaparon a Listra y Derbe, pueblos de Licaonia, y a la región de alrededor,
7 donde también anunciaron la buena noticia.
8 En Listra había un hombre que no podía andar. Nunca había andado, porque era cojo de nacimiento. Este hombre estaba sentado,
9 oyendo lo que Pablo decía, y Pablo se fijó en él y vio que tenía suficiente fe para ser sanado.