14 Fueron, pues, a los jefes de los sacerdotes y a los ancianos de los judíos, y les dijeron:—Nosotros hemos jurado bajo maldición que no comeremos nada mientras no matemos a Pablo.
15 Ahora, ustedes y los demás miembros de la Junta Suprema pidan al comandante que lo traiga mañana ante ustedes, con el pretexto de investigar su caso con más cuidado; y nosotros estaremos listos para matarlo antes que llegue.
16 Pero el hijo de la hermana de Pablo se enteró del asunto, y fue al cuartel a avisarle.
17 Pablo llamó a uno de los capitanes, y le dijo:—Lleve a este muchacho al comandante, porque tiene algo que comunicarle.
18 El capitán lo llevó al comandante, y le dijo:—El preso Pablo me llamó y me pidió que trajera aquí a este muchacho, que tiene algo que comunicarle a usted.
19 El comandante tomó de la mano al muchacho, y llevándolo aparte le preguntó:—¿Qué quieres decirme?
20 El muchacho le dijo:—Los judíos se han puesto de acuerdo para pedirle a usted que mañana lleve a Pablo ante la Junta Suprema, con el pretexto de que quieren investigar su caso con más cuidado.