3 Los arrestaron y, como ya era tarde, los metieron en la cárcel hasta el día siguiente.
4 Pero muchos de los que habían escuchado el mensaje, creyeron; y el número de creyentes, contando solamente los hombres, llegó a cerca de cinco mil.
5 Al día siguiente se reunieron en Jerusalén los jefes de los judíos, los ancianos y los maestros de la ley.
6 Allí estaban también el sumo sacerdote Anás, Caifás, Juan, Alejandro y todos los que pertenecían a la familia de los sumos sacerdotes.
7 Ordenaron que les llevaran a Pedro y a Juan, y poniéndolos en medio de ellos les preguntaron:—¿Con qué autoridad, o en nombre de quién han hecho ustedes estas cosas?
8 Pedro, lleno del Espíritu Santo, les contestó:—Jefes del pueblo y ancianos:
9 ustedes nos preguntan acerca del bien hecho a un enfermo, para saber de qué manera ha sido sanado.