39 »Pero nuestros antepasados no quisieron obedecerlo, sino que lo rechazaron y quisieron volverse a Egipto.
40 Le dijeron a Aarón: “Haznos dioses que nos guíen, porque no sabemos qué le ha pasado a este Moisés que nos sacó de Egipto.”
41 Entonces hicieron un ídolo que tenía forma de becerro, mataron animales para ofrecérselos y celebraron una fiesta en honor del ídolo que ellos mismos habían hecho.
42 Por esto, Dios se apartó de ellos y los dejó adorar a las estrellas del cielo. Pues así está escrito en el libro de los profetas:“Israelitas,¿acaso en los cuarenta años del desiertome ofrecieron ustedes sacrificios y ofrendas?
43 Por el contrario,cargaron con el santuario del dios Molocy con la estrella del dios Refán,imágenes de dioses que ustedes mismosse hicieron para adorarlas.Por eso los lanzaré a ustedes al destierromás allá de Babilonia.”
44 »Nuestros antepasados tenían en el desierto la tienda de la alianza, que fue hecha tal como Dios se lo ordenó a Moisés cuando le dijo que la hiciera según el modelo que había visto.
45 Nuestros antepasados recibieron esta tienda en herencia, y los que vinieron con Josué la trajeron consigo cuando conquistaron la tierra de los otros pueblos, a los que Dios arrojó de delante de ellos. Allí estuvo hasta los días de David.