18 Nadie ha visto jamás a Dios; el Hijo único, que es Dios y que vive en íntima comunión con el Padre, es quien nos lo ha dado a conocer.
19 Éste es el testimonio de Juan, cuando las autoridades judías enviaron desde Jerusalén sacerdotes y levitas a preguntarle a Juan quién era él.
20 Y él confesó claramente:—Yo no soy el Mesías.
21 Le volvieron a preguntar:—¿Quién eres, pues? ¿El profeta Elías?Juan dijo:—No lo soy.Ellos insistieron:—Entonces, ¿eres el profeta que ha de venir?Contestó:—No.
22 Le dijeron:—¿Quién eres, pues? Tenemos que llevar una respuesta a los que nos enviaron. ¿Qué nos puedes decir de ti mismo?
23 Juan les contestó:—Yo soy una voz que grita en el desierto: “Abran un camino derecho para el Señor”, tal como dijo el profeta Isaías.
24 Los que fueron enviados por los fariseos a hablar con Juan,