17 La gente que estaba con Jesús cuando él llamó a Lázaro de la tumba y lo resucitó, contaba lo que había visto.
18 Por eso, la gente salió al encuentro de Jesús, porque supieron de la señal milagrosa que había hecho.
19 Pero los fariseos se decían unos a otros:—Ya ven ustedes que así no vamos a conseguir nada. Miren, ¡todo el mundo se va con él!
20 Entre la gente que había ido a Jerusalén a adorar durante la fiesta, había algunos griegos.
21 Éstos se acercaron a Felipe, que era de Betsaida, un pueblo de Galilea, y le rogaron:—Señor, queremos ver a Jesús.
22 Felipe fue y se lo dijo a Andrés, y los dos fueron a contárselo a Jesús.
23 Jesús les dijo entonces:—Ha llegado la hora en que el Hijo del hombre va a ser glorificado.