4 »Yo te he glorificado aquí en el mundo, pues he terminado la obra que tú me confiaste.
5 Ahora, pues, Padre, dame en tu presencia la misma gloria que yo tenía contigo desde antes que existiera el mundo.
6 »A los que escogiste del mundo para dármelos, les he hecho saber quién eres. Eran tuyos, y tú me los diste, y han hecho caso de tu palabra.
7 Ahora saben que todo lo que me diste viene de ti;
8 pues les he dado el mensaje que me diste, y ellos lo han aceptado. Se han dado cuenta de que en verdad he venido de ti, y han creído que tú me enviaste.
9 »Yo te ruego por ellos; no ruego por los que son del mundo, sino por los que me diste, porque son tuyos.
10 Todo lo que es mío es tuyo, y lo que es tuyo es mío; y mi gloria se hace visible en ellos.