19 Pilato escribió un letrero que decía: «Jesús de Nazaret, Rey de los judíos», y lo mandó poner sobre la cruz.
20 Muchos judíos leyeron aquel letrero, porque el lugar donde crucificaron a Jesús estaba cerca de la ciudad, y el letrero estaba escrito en hebreo, latín y griego.
21 Por eso, los jefes de los sacerdotes judíos dijeron a Pilato:—No escribas: “Rey de los judíos”, sino escribe: “El que dice ser Rey de los judíos”.
22 Pero Pilato les contestó:—Lo que he escrito, escrito lo dejo.
23 Después que los soldados crucificaron a Jesús, recogieron su ropa y la repartieron en cuatro partes, una para cada soldado. Tomaron también la túnica, pero como era sin costura, tejida de arriba abajo de una sola pieza,
24 los soldados se dijeron unos a otros:—No la rompamos, sino echémosla a suertes, a ver a quién le toca.Así se cumplió la Escritura que dice: «Se repartieron entre sí mi ropa, y echaron a suertes mi túnica.» Esto fue lo que hicieron los soldados.
25 Junto a la cruz de Jesús estaban su madre, y la hermana de su madre, María, esposa de Cleofás, y María Magdalena.