27 No trabajen por la comida que se acaba, sino por la comida que permanece y que les da vida eterna. Ésta es la comida que les dará el Hijo del hombre, porque Dios, el Padre, ha puesto su sello en él.
28 Le preguntaron:—¿Qué debemos hacer para realizar las obras que Dios quiere que hagamos?
29 Jesús les contestó:—La única obra que Dios quiere es que crean en aquel que él ha enviado.
30 Le preguntaron entonces:—¿Qué señal puedes darnos, para que al verla te creamos? ¿Cuáles son tus obras?
31 Nuestros antepasados comieron el maná en el desierto, como dice la Escritura: “Les dio a comer pan del cielo.”
32 Jesús les contestó:—Les aseguro que no fue Moisés quien les dio a ustedes el pan del cielo, sino que mi Padre es quien les da el verdadero pan del cielo.
33 Porque el pan que Dios da es el que ha bajado del cielo y da vida al mundo.