65 Y añadió:—Por esto les he dicho que nadie puede venir a mí, si el Padre no se lo concede.
66 Desde entonces, muchos de los que habían seguido a Jesús lo dejaron, y ya no andaban con él.
67 Jesús les preguntó a los doce discípulos:—¿También ustedes quieren irse?
68 Simón Pedro le contestó:—Señor, ¿a quién podemos ir? Tus palabras son palabras de vida eterna.
69 Nosotros ya hemos creído, y sabemos que tú eres el Santo de Dios.
70 Jesús les contestó:—¿No los he escogido yo a ustedes doce? Sin embargo, uno de ustedes es un diablo.
71 Al decir esto, Jesús hablaba de Judas, hijo de Simón Iscariote, porque Judas iba a traicionarlo, aunque era uno de los doce discípulos.