20 Sus padres contestaron:—Sabemos que éste es nuestro hijo, y que nació ciego;
21 pero no sabemos cómo es que ahora puede ver, ni tampoco sabemos quién le dio la vista. Pregúntenselo a él; ya es mayor de edad, y él mismo puede darles razón.
22 Sus padres dijeron esto por miedo, pues los judíos se habían puesto de acuerdo para expulsar de la sinagoga a cualquiera que reconociera que Jesús era el Mesías.
23 Por eso dijeron sus padres: «Pregúntenselo a él, que ya es mayor de edad.»
24 Los judíos volvieron a llamar al que había sido ciego, y le dijeron:—Dinos la verdad delante de Dios. Nosotros sabemos que ese hombre es pecador.
25 Él les contestó:—Si es pecador, no lo sé. Lo que sí sé es que yo era ciego y ahora veo.
26 Volvieron a preguntarle:—¿Qué te hizo? ¿Qué hizo para darte la vista?