23 Cumplido su servicio, Zacarías se fue a su casa.
24 Después de esto, su esposa Isabel quedó encinta, y durante cinco meses no salió de su casa, pensando:
25 «El Señor me ha hecho esto ahora, para que la gente ya no me desprecie.»
26 A los seis meses, Dios mandó al ángel Gabriel a un pueblo de Galilea llamado Nazaret,
27 donde vivía una joven llamada María; era virgen, pero estaba comprometida para casarse con un hombre llamado José, descendiente del rey David.
28 El ángel entró en el lugar donde ella estaba, y le dijo:—¡Salve, llena de gracia! El Señor está contigo.
29 María se sorprendió de estas palabras, y se preguntaba qué significaría aquel saludo.