2 Les dijo: «Ciertamente la cosecha es mucha, pero los trabajadores son pocos. Por eso, pidan ustedes al Dueño de la cosecha que mande trabajadores a recogerla.
3 Vayan ustedes; miren que los envío como corderos en medio de lobos.
4 No lleven dinero ni provisiones ni sandalias; y no se detengan a saludar a nadie en el camino.
5 Cuando entren en una casa, saluden primero, diciendo: “Paz a esta casa.”
6 Y si allí hay gente de paz, su deseo de paz se cumplirá; pero si no, ustedes nada perderán.
7 Quédense en la misma casa, y coman y beban de lo que ellos tengan, pues el trabajador tiene derecho a su paga. No anden de casa en casa.
8 Al llegar a un pueblo donde los reciban, coman lo que les sirvan;