21 Entonces el segundo se casó con la viuda, pero él también murió sin dejar hijos. Lo mismo pasó con el tercero,
22 y con los siete; pero ninguno dejó hijos. Finalmente murió también la mujer.
23 Pues bien, en la resurrección, cuando vuelvan a vivir, ¿de cuál de ellos será esposa esta mujer, si los siete estuvieron casados con ella?
24 Jesús les contestó:—Ustedes están equivocados, porque no conocen las Escrituras ni el poder de Dios.
25 Cuando los muertos resuciten, los hombres y las mujeres no se casarán, pues serán como los ángeles que están en el cielo.
26 Y en cuanto a que los muertos resucitan, ¿no han leído ustedes en el libro de Moisés el pasaje de la zarza que ardía? Dios le dijo a Moisés: “Yo soy el Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob.”
27 ¡Y él no es Dios de muertos, sino de vivos! Ustedes están muy equivocados.