6 Pero en cuanto los fariseos salieron, comenzaron a hacer planes con los del partido de Herodes para matar a Jesús.
7 Jesús, seguido por mucha gente de Galilea, se fue con sus discípulos a la orilla del lago.
8 Cuando supieron las grandes cosas que hacía, también acudieron a verlo muchos de Judea, de Jerusalén, de Idumea, del oriente del Jordán y de la región de Tiro y Sidón.
9 Por esto, Jesús encargó a sus discípulos que le tuvieran lista una barca, para evitar que la multitud lo apretujara.
10 Porque había sanado a tantos, que todos los enfermos se echaban sobre él para tocarlo.
11 Y cuando los espíritus impuros lo veían, se ponían de rodillas delante de él y gritaban:—¡Tú eres el Hijo de Dios!
12 Pero Jesús les ordenaba severamente que no hablaran de él en público.