15 Y cuando llegaron a donde estaba Jesús, vieron sentado, vestido y en su cabal juicio al endemoniado que había tenido la legión de espíritus. La gente estaba asustada,
16 y los que habían visto lo sucedido con el endemoniado y con los cerdos, se lo contaron a los demás.
17 Entonces comenzaron a rogarle a Jesús que se fuera de aquellos lugares.
18 Al volver Jesús a la barca, el hombre que había estado endemoniado le rogó que lo dejara ir con él.
19 Pero Jesús no se lo permitió, sino que le dijo:—Vete a tu casa, con tus parientes, y cuéntales todo lo que el Señor te ha hecho, y cómo ha tenido compasión de ti.
20 El hombre se fue, y comenzó a contar por los pueblos de Decápolis lo que Jesús había hecho por él; y todos se quedaron admirados.
21 Cuando Jesús regresó en la barca al otro lado del lago, se le reunió mucha gente, y él se quedó en la orilla.