29 Cuando los seguidores de Juan lo supieron, recogieron el cuerpo y se lo llevaron a enterrar.
30 Después de esto, los apóstoles se reunieron con Jesús y le contaron todo lo que habían hecho y enseñado.
31 Jesús les dijo:—Vengan, vamos nosotros solos a descansar un poco en un lugar tranquilo.Porque iba y venía tanta gente, que ellos ni siquiera tenían tiempo para comer.
32 Así que Jesús y sus apóstoles se fueron en una barca a un lugar apartado.
33 Pero muchos los vieron ir, y los reconocieron; entonces de todos los pueblos corrieron allá, y llegaron antes que ellos.
34 Al bajar Jesús de la barca, vio la multitud, y sintió compasión de ellos, porque estaban como ovejas que no tienen pastor; y comenzó a enseñarles muchas cosas.
35 Por la tarde, sus discípulos se le acercaron y le dijeron:—Ya es tarde, y éste es un lugar solitario.