2 —Siento compasión de esta gente, porque ya hace tres días que están aquí conmigo y no tienen nada que comer.
3 Y si los mando sin comer a sus casas, pueden desmayarse por el camino, porque algunos han venido de lejos.
4 Sus discípulos le contestaron:—¿Pero cómo se les puede dar de comer en un lugar como éste, donde no vive nadie?
5 Jesús les preguntó:—¿Cuántos panes tienen ustedes?—Siete —contestaron ellos.
6 Entonces mandó que la gente se sentara en el suelo, tomó en sus manos los siete panes y, habiendo dado gracias a Dios, los partió y se los iba dando a sus discípulos, para que ellos los repartieran entre la gente, y así lo hicieron.
7 Tenían también unos cuantos pescaditos; Jesús pronunció sobre ellos la bendición, y también mandó repartirlos.
8 Todos comieron hasta quedar satisfechos, y recogieron los pedazos sobrantes en siete canastas.