1 »No juzguen a otros, para que Dios no los juzgue a ustedes.
2 Pues Dios los juzgará a ustedes de la misma manera que ustedes juzguen a otros; y con la misma medida con que ustedes den a otros, Dios les dará a ustedes.
3 ¿Por qué te pones a mirar la astilla que tiene tu hermano en el ojo, y no te fijas en el tronco que tú tienes en el tuyo?
4 Y si tú tienes un tronco en tu propio ojo, ¿cómo puedes decirle a tu hermano: “Déjame sacarte la astilla que tienes en el ojo”?