17 Así, todo árbol bueno da fruto bueno, pero el árbol malo da fruto malo.
18 El árbol bueno no puede dar fruto malo, ni el árbol malo dar fruto bueno.
19 Todo árbol que no da buen fruto, se corta y se echa al fuego.
20 De modo que ustedes los reconocerán por sus acciones.
21 »No todos los que me dicen: “Señor, Señor”, entrarán en el reino de los cielos, sino solamente los que hacen la voluntad de mi Padre celestial.
22 Aquel día muchos me dirán: “Señor, Señor, nosotros comunicamos mensajes en tu nombre, y en tu nombre expulsamos demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros.”
23 Pero entonces les contestaré: “Nunca los conocí; ¡aléjense de mí, malhechores!”