1 El rey David era ya anciano, de edad muy avanzada. Aunque le cubrían y arropaban bien, no lograba entrar en calor.
2 Por esto, sus servidores le dijeron: “Debe buscarse para Su Majestad una muchacha soltera que le sirva y le cuide, y que duerma con Su Majestad para que le dé calor.”
3 Buscaron una muchacha hermosa por todo el territorio de Israel, y hallaron una que se llamaba Abisag, del pueblo de Sunem, y la llevaron al rey.
4 Abisag, que era muy hermosa, cuidaba al rey y le servía, pero el rey nunca tuvo relaciones sexuales con ella.