42 Por último, Jonatán dijo a David:–Vete tranquilo, pues el juramento que hemos hecho los dos ha sido en el nombre del Señor, y hemos pedido que para siempre esté él entre nosotros dos, y en las relaciones entre tus descendientes y los míos.Después David se puso en camino, y Jonatán regresó a la ciudad.