24 En este caso nadie va a daros la razón, porque en el reparto lo mismo toca a los que se quedan cuidando el bagaje que a los que van a la batalla.
25 (Desde entonces, y hasta el presente, esta ha sido la práctica general en Israel).
26 Cuando David llegó a Siclag, envió a sus amigos, los ancianos de Judá, una parte de lo que le había quitado al enemigo, junto con este mensaje: “Aquí tenéis este regalo, que es parte de lo que quité a los enemigos del Señor.”
27 Y envió regalos a los que estaban en Betel, en Ramot del Négueb, en Jatir,
28 en Aroer, en Sifmot, en Estemoa
29 y en Racal, y también a los que estaban en las ciudades de Jerahmeel, en las ciudades de los quenitas,
30 y en Hormá, en Corasán, en Atac,