2 desplegándose para atacar a los israelitas, y al entablarse la lucha, los filisteos vencieron a los israelitas y mataron a cuatro mil de sus hombres en el campo de batalla.
3 Cuando el ejército israelita volvió al campamento, los ancianos de Israel dijeron: “¿Por qué permitió hoy el Señor que nos derrotaran los filisteos? ¡Vamos a traernos de Siló el arca del pacto del Señor, para que él marche en medio de nosotros y nos libre de nuestros enemigos!”
4 Por consiguiente, los israelitas enviaron un destacamento a Siló, y trajeron de allá el arca del pacto del Señor todopoderoso que tiene su trono sobre los querubines. Hofní y Finees, los dos hijos de Elí, acompañaban también al arca del pacto de Dios.
5 Y ocurrió que, al llegar al campamento el arca del pacto del Señor, los israelitas gritaron con tanta alegría que hasta retumbó la tierra.
6 Cuando los filisteos escucharon aquel griterío, preguntaron: “¿Por qué hay tanto alboroto en el campamento de los hebreos?” Pero al saber que el arca del Señor había llegado al campamento
7 tuvieron miedo, y dijeron: “¡Dios ha llegado al campamento! ¡Ay de nosotros, porque hasta ahora no había sido así!
8 ¡Ay de nosotros! ¿Quién nos librará de caer en las manos de este Dios tan poderoso? ¡Él es quien destruyó a los egipcios en el desierto con toda clase de plagas!