13 Y cuando oró, Dios le atendió, escuchó sus súplicas e hizo que volviera a Jerusalén a hacerse cargo de su reino. Entonces comprendió Manasés que el Señor es Dios.
14 Después de esto, Manasés construyó en la Ciudad de David, al oeste de Guihón, una muralla exterior que pasaba por el arroyo y llegaba a la puerta de los Pescados, para luego rodear a Ófel. La hizo de mucha altura. También puso mandos militares en todas las ciudades fortificadas de Judá.
15 Además quitó del templo del Señor los dioses extranjeros y el ídolo, así como todos los altares paganos que había construido en el monte del templo y en Jerusalén, y los arrojó fuera de la ciudad.
16 Después reparó el altar del Señor, ofreció en él sacrificios de reconciliación y de acción de gracias, y ordenó a Judá que diera culto al Señor, Dios de Israel.
17 Sin embargo, el pueblo seguía ofreciendo sacrificios en los altares paganos, aunque los dedicaba al Señor su Dios.
18 El resto de la historia de Manasés, su oración a Dios y las declaraciones que los profetas le hicieron en nombre del Señor, Dios de Israel, están en las crónicas de los reyes de Israel.
19 Su oración y la respuesta que recibió, todo lo relativo a su pecado e infidelidad, y a los sitios donde construyó santuarios en lugares altos y donde puso las imágenes de Asera y los ídolos antes de humillarse ante Dios, están escritos en la historia de sus profetas.