17 Si tú, pues, te comportas en mi presencia como lo hizo David, tu padre, poniendo en práctica todo lo que te he ordenado y obedeciendo mis leyes y decretos,
18 yo confirmaré tu reinado según lo pactado con David, tu padre, cuando le dije que nunca faltaría un descendiente suyo que gobernara a Israel.
19 Pero si os apartáis de mí, y no cumplís las leyes y los mandamientos que os he dado, sino que servís y adoráis a otros dioses,
20 os arrancaré de la tierra que os he dado, arrojaré de mi presencia el templo que he consagrado y haré que seáis motivo de burla constante entre todas las naciones.
21 Y este templo, que era tan glorioso, será convertido en un montón de ruinas, y todo el que pase junto a él se asombrará y preguntará por qué actuó el Señor así con este país y con este templo.
22 Y le responderán que fue porque abandonaron al Señor, el Dios de sus antepasados, que los sacó de Egipto, y porque se aferraron a adorar y servir a otros dioses; que por eso hizo venir sobre ellos tan gran mal.”