13 Cuando Joás murió, lo enterraron en Samaria con los reyes de Israel. Después subió al trono Jeroboam.
14 Eliseo estaba enfermo de muerte, y Joás, rey de Israel, fue a verle, y lloró y le abrazó, diciendo:–¡Padre mío, padre mío, que has sido para Israel como un poderoso ejército!
15 Eliseo le dijo:–Toma un arco y algunas flechas.El rey tomó un arco y unas flechas.
16 Entonces Eliseo le dijo:–Prepárate a disparar una flecha.Mientras el rey hacía esto, Eliseo puso sus manos sobre las del rey
17 y le dijo:–Abre la ventana que da al oriente.El rey la abrió, y Eliseo le ordenó:–Ahora, ¡dispara!Y el rey disparó la flecha. Entonces Eliseo exclamó:–¡Flecha salvadora del Señor! ¡Flecha salvadora contra Siria! ¡Tú vas a derrotar a los sirios en Afec, y acabarás con ellos!
18 Después le dijo al rey:–Toma las flechas.Al tomarlas el rey, Eliseo le ordenó:–Ahora golpea el suelo.El rey golpeó el suelo tres veces, y se detuvo.
19 Entonces el profeta se enojó con él y le dijo:–Si hubieras golpeado el suelo cinco o seis veces, habrías podido derrotar a los sirios hasta acabar con ellos; pero ahora los derrotarás sólo tres veces.