11 Luego Eliseo se quedó mirando fijamente a Hazael, de modo que éste llegó a sentirse incómodo. Entonces el profeta se echó a llorar,
12 y Hazael le preguntó:–¿Por qué lloras, mi señor?Eliseo respondió:–Porque sé que vas a causar daño a los israelitas, pues vas a prender fuego a sus fortalezas y matarás a filo de espada a sus jóvenes, asesinarás a sus pequeñuelos y abrirás el vientre a sus mujeres embarazadas.
13 Hazael contestó:–¡Pero si yo no soy más que un pobre perro! ¿Cómo podría hacer tal cosa?Eliseo respondió:–El Señor me ha hecho saber que tú vas a ser rey de Siria.
14 Hazael se despidió de Eliseo y se presentó ante su soberano, quien le preguntó:–¿Qué te ha dicho Eliseo?Hazael contestó:–Me ha dicho que vas a sobrevivir a tu enfermedad.
15 Pero al día siguiente, Hazael tomó una manta, y luego de empaparla en agua se la puso al rey sobre la cara, y el rey murió. Después de esto, Hazael reinó en su lugar.
16 En el quinto año del reinado de Joram, hijo de Ahab, en Israel, Joram, hijo de Josafat, comenzó a reinar en Judá.
17 Tenía treinta y dos años cuando comenzó a reinar, y reinó en Jerusalén ocho años.