16 Entonces Husai el arquita, amigo de David, salió al encuentro de Absalón gritando:–¡Viva el rey! ¡Viva el rey!
17 Absalón le preguntó:–¿Es esta tu lealtad hacia tu amigo? ¿Por qué no te fuiste con él?
18 –No puedo –le respondió Husai–, porque yo debo estar y quedarme con quien el Señor y todo el pueblo israelita hayan escogido.
19 En segundo lugar, si a alguien debo servir, que sea al hijo de mi amigo. Así que yo serviré a Su Majestad de la misma manera que he servido a su padre.
20 Más tarde, Absalón preguntó a Ahitófel:–¿Qué aconsejáis que hagamos?
21 Y Ahitófel respondió a Absalón:–Acuéstate con las concubinas de tu padre, las que él dejó para que cuidaran el palacio. Así todos en Israel comprenderán que te has hecho odioso a tu padre, y tendrán más ánimo todos los que están de tu parte.
22 Entonces pusieron para Absalón una tienda de campaña sobre la azotea, y allí se acostó Absalón con las concubinas de su padre, a la vista de todos los israelitas;