5 Por eso mi descendencia está firme en Dios,pues él hizo conmigo un pacto eterno,totalmente ordenado y seguro.Él me da la victoriay hace que se cumplan todos mis deseos.
6 Pero todos los malhechoresserán como espinos desechados,que nadie coge con la mano.
7 Para tocarlos, se toma un hierro o una lanza,y se les echa en el fuegopara que se quemen por completo.”
8 Estos son los nombres de los mejores soldados de David: Is-bóset, el hacmonita, jefe de los tres más valientes, que en una ocasión mató ochocientos hombres con su lanza.
9 Después de él seguía Eleazar, hijo de Dodó, el ahohíta, que era uno de los tres más valientes. Estuvo con David en Pas-damim, cuando los filisteos se juntaron allí para la batalla y los israelitas se retiraron.
10 Pero él se mantuvo firme, y estuvo matando filisteos hasta que la mano se le cansó y se le quedó pegada a la espada. Aquel día el Señor alcanzó una gran victoria. Luego el ejército siguió a Eleazar para apoderarse del botín arrebatado al enemigo.
11 Tras Eleazar seguía Samá, hijo de Agué, el ararita. Cuando los filisteos se reunieron en Lehi, donde había un campo sembrado de lentejas, las tropas israelitas huyeron ante ellos.