29 Su Majestad, hallándose en su cama, se puso a pensar en lo que va a suceder en el futuro, y el que revela los misterios se lo ha dado a conocer.
30 También a mí me ha sido revelado este misterio, pero no porque yo sea más sabio que ningún otro, sino para que yo explique a Su Majestad lo que el sueño significa y que así Su Majestad pueda comprender los pensamientos que han venido a su mente.
31 “En el sueño, Su Majestad veía que en su presencia se levantaba una estatua muy grande y brillante, y de aspecto terrible.
32 La cabeza de la estatua era de oro puro; el pecho y los brazos, de plata; el vientre y los muslos, de bronce;
33 las piernas, de hierro; y una parte de los pies era de hierro, y la otra de barro.
34 Mientras Su Majestad la estaba mirando, se desprendió de un monte una piedra, y sin que nadie la empujara vino a dar contra los pies de la estatua y los destrozó.
35 En un momento, el hierro, el barro, el bronce, la plata y el oro quedaron convertidos en polvo, como el que se levanta en verano cuando se trilla el trigo, y el viento se lo llevó sin dejar el menor rastro. Pero la piedra que dio contra la estatua se convirtió en una gran montaña que ocupó toda la tierra.