15 “El Señor vuestro Dios hará que salga de entre vosotros un profeta como yo, y deberéis obedecerle.
16 Esto es en realidad lo que pedisteis al Señor vuestro Dios en el monte Horeb, el día en que todos os reunisteis allí y dijisteis: ‘No queremos oir otra vez la voz del Señor nuestro Dios, ni ver este gran fuego, para no morir.’
17 Entonces el Señor me dijo: ‘Está bien lo que han dicho.
18 Yo haré que salga de entre ellos un profeta como tú, uno que sea compatriota suyo y que les diga lo que yo le ordene decir, y les repita lo que yo le mande.
19 A todo aquel que no haga caso de lo que ese profeta diga en mi nombre, yo le pediré cuentas.
20 Pero el profeta que presuma de hablar en mi nombre y diga algo que yo no le haya mandado decir, o hable en nombre de otros dioses, será condenado a muerte.’
21 Y si pensáis: ‘¿Cómo podremos saber que lo que él ha dicho no es la palabra del Señor?’, tened esto en cuenta: