11 Quedaos fuera y esperad a que él saque lo que va a daros en prenda.
12 Y si se trata de una persona pobre, no le retengáis la prenda durante la noche;
13 tenéis que devolvérsela a la puesta del sol, para que pueda taparse con su manto cuando se vaya a dormir. Así él os bendecirá y vosotros haréis una buena acción delante del Señor vuestro Dios.
14 “No explotéis al que se halle en la miseria, ni le retengáis su paga, ya sea que se trate de un compatriota vuestro o de un extranjero que habite en alguna de vuestras ciudades.
15 Pagadle su jornal el mismo día, antes de ponerse el sol, porque es pobre y necesita ese dinero para vivir. De otra manera, clamará contra vosotros al Señor y seréis culpables de pecado.
16 “Los padres no podrán ser condenados a muerte a causa de lo hecho por sus hijos, ni los hijos a causa de lo hecho por sus padres, sino que cada uno morirá por su propio pecado.
17 “No cometáis injusticia alguna con los extranjeros ni con los huérfanos, ni tampoco toméis en prenda la ropa de las viudas.