10 Por eso traigo ahora los primeros frutos de la tierra que el Señor me ha dado.’“En seguida pondrás la cesta delante del Señor tu Dios y te arrodillarás en su presencia.
11 Después harás fiesta por todos los bienes que el Señor tu Dios te ha dado a ti y a tu familia. También se unirán a tu alegría los levitas y los extranjeros que vivan entre vosotros.
12 “Cuando llegue el tercer año, que es cuando se da la décima parte de todo, y cuando ya hayas apartado la décima parte de todos tus frutos y se la hayas dado a los levitas y a los extranjeros que viven en tu país, y a los huérfanos y las viudas, para que puedan comer en tus poblaciones todo lo que quieran,
13 declararás ante el Señor tu Dios:‘Ya he apartado de mi casa la parte de la cosecha que debe ser consagrada, y la he repartido entre los levitas y extranjeros que viven en nuestro país, y entre los huérfanos y las viudas, cumpliendo todo lo que tú me mandaste y sin desobedecer ni olvidar ninguno de tus mandamientos.
14 No he comido nada de ello mientras estuve de luto o en estado de impureza, ni lo he ofrecido a los muertos. Señor, mi Dios, te he obedecido y he cumplido todo lo que me has ordenado.
15 Mira desde los cielos, desde tu santa mansión, y bendice a tu pueblo Israel y al país que nos has dado, donde la leche y la miel corren como el agua, tal como lo prometiste a nuestros antepasados.’
16 “El Señor tu Dios te manda hoy que pongas en práctica estas leyes y estos mandamientos; cúmplelos de todo corazón y con toda tu alma.